Políticas Públicas para la integración de PyMES en la cadena de valor de la industria aeroespacial mexicana
Resumen
La aviación comercial es el negocio más global. De acuerdo con datos de la Organización de Aviación Civil Internacional [OACI], durante el año 2017 viajaron por vía aérea 4,100 millones de pasajeros, un incremento del 7% con respecto al año anterior. Para el año 2037, se pronostica que se requerirán alrededor de 40,000 aeronaves nuevas, con un valor de mercado aproximado de 6 trillones de dólares. Para satisfacer esta demanda mundial en constante crecimiento, las compañías aeroespaciales deben evaluar formas para incrementar su producción y capacidad de proveeduría.
Bajo este esquema, México ofrece numerosas ventajas competitivas con respecto a otras economías emergentes. En el año 2012, el Gobierno Federal estableció el programa Pro-Aéreo 2012-2020 como una herramienta de Política Pública dirigida a fortalecer las actividades en este sector, entre las que destaca el desarrollo de proveedores nacionales (mayoritariamente PyMES).
Como resultados de esta primera etapa, el sector cuenta actualmente con más de 340 instalaciones aeroespaciales en todo el país, y el estimado de Inversión Extranjera Directa (IED) alcanza los 13,000 millones de dólares. Pese a estos resultados favorables, urge elevar la proveeduría nacional, que apenas llega al 5%, valor muy lejano con respecto al 65% de la industria automotriz. Debido a cambios vertiginosos experimentados a nivel local e internacional, en el año 2017 se reformularon las estrategias originales para atender de forma más específica los nichos de oportunidad en la cadena de valor.