El rituximab posterior al trasplante de células hematopoyéticas no reduce las recaídas en esclerosis múltiple
Palabras clave:
Rituximab, esclerosis múltiple, celulas hematopoyéticasResumen
Introducción
En un esfuerzo por restablecer el sistema inmunológico, las personas con esclerosis múltiple (EM) se someten a un trasplante autólogo de células madre hematopoyéticas; esta propuesta terapéutica ha producido resultados prometedores en términos de viabilidad, eficacia y seguridad, sin embargo, el papel de los agentes terapéuticos adyuvantes post-trasplante debe aclararse aún más.
Planteamiento del problema
El empleo de rituximab posterior a la realización del trasplante de celulas hematopoyéticas autólogas como tratamiento para la esclerosis múltiple ha formado parte de dicho procedimiento tambien llamado el “metodo mexicano”, sin embargo, su eficacia continua en estudio. Debido a los altos costos que este medicamento representa, es importante determinar su efectividad al ser utilizado como tratamiento de mantenimiento posterior al trasplante.
Objetivos
Evaluar la eficacia de rituximab como adyuvante para prevenir recaídas post-trasplante en esclerosis múltiple.
Material y métodos
Se acumularon pacientes trasplantados con el "método mexicano". Todos los autotrasplantes se realizaron de forma ambulatoria, utilizando ciclofosfamida (Cy) y filgrastim como régimen de movilización, la dosis acumulada de Cy fue de 200 mg/kg, administrada en dos bloques con nueve días de diferencia. de la recuperación de granulocitos, todos los individuos recibieron una infusión de rituximab (375 mg/m2) al momento del alta, se recomendó a los pacientes que posteriormente continuaran con infusiones adicionales de rituximab (100 mg) cada dos meses durante 1 año.
Cuidado de la identidad de los pacientes involucrados en el estudio
La informacion relacionada con los pacientes involucrados en este estudio fue resguardada de acuerdo a la normativa establecida por el comité de ética de esta institución.
Resultados
Se incluyeron prospectivamente ochenta y dos sujetos entre junio de 2015 y noviembre de 2016. Veintiocho fueron hombres (33%). La mediana de edad fue de 46 años (intervalo, 28-66). Veinte sujetos (24%) tenían EM primaria-progresiva. 33 (39%) EM recurrente-remitente y 31 (37%) EM secundariaprogresiva. La mediana de EDSS fue 5.5 (intervalo, 0-7). Después de recuperarse de la hematopoyesis y recibir la dosis inicial de rituximab, 42 pacientes recibieron rituximab en sus países de residencia cada dos meses durante un año, mientras que 42 no lo hicieron. No hubo diferencias significativas en los datos clínicos y demográficos entre ambos grupos. Se compararon los valores de EDSS pretrasplante y a 12 meses en los grupos con y sin rituximab adicional, la mediana del cambio en la puntuación de EDSS en el grupo de rituximab fue de 0.25 (IC del 95% para la mediana de 0.00 a 5.00), y en el grupo sin rituximab fue de 0.00 (IC del 95% para la mediana de 0.00 a 0.00); el cambio en la puntuación EDSS entre los pacientes que recibieron o no rituximab no fue estadísticamente significativo (P = 1.00, IC del 95% de la diferencia -0.5311 a 0.5311). Tampoco encontramos diferencias a corto plazo en la supervivencia libre de recaída de EM (RFS).
Conclusiones
El tratamiento con rituximab a 12 meses en pacientes con EM que se sometieron a un trasplante autólogo no fue efectivo para prevenir las recaídas ni para lograr una reducción en la puntuación EDSS.