Análisis de la problemática de los pequeños y medianos productores de trigo del Valle de Mexicali
Palabras clave:
Producción de trigo, pequeños productores, valle de MexicaliResumen
La cadena de suministro del sistema alimentario mexicano presenta diversas restricciones que la hacen poco competitiva e ineficiente, la heterogeneidad en los canales de distribución, la reducida infraestructura de almacenamiento y transporte, poco uso de estándares de calidad, trazabilidad y normas, las fallas de mercado y de información, los altos costos de transacción, las elevadas mermas y el poco énfasis de la política pública para atender estos problemas. Adicionalmente, el sistema sanitario y fitosanitario en México ha seguido un esquema orientado a las exportaciones e importaciones, por lo que sus beneficios se dirigen a consumidores en el exterior. Se identifican otros problemas importantes en el sistema agroalimentario de México, entre los que destacan la falta de financiamiento al sector; las grandes diferencias socioeconómicas entre la población rural y la urbana; la heterogeneidad de la infraestructura y del capital humano entre regiones; pobreza rural; recursos presupuestales y no presupuestales cuantiosos y crecientes pero con poco efecto en el crecimiento real del sector; baja inversión en tecnología e innovación en el sector agroalimentario; recursos públicos con orientación asistencial destinados a población en un estrato de ingresos alto; y, problemas de diseño en los programas de la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. (SAGARPA, 2010) En la publicación de las Reglas de Operación de los Programas de SAGARPA para el ejercicio 2016 se considera que los productores agropecuarios enfrentan limitaciones debido a baja productividad en sus unidades de producción, y que la producción agropecuaria se lleva a cabo en un entorno de baja inversión y riesgos sanitarios, ambientales y de mercado. (D.O.F., 2015). La baja productividad del campo mexicano ha redundado en diferentes desórdenes socioeconómicos dentro del campo como la falta de estrategias para la agregación de valor en sus unidades económicas para las actividades primarias, falta de organización de los productores y desarticulación de las cadenas productivas, bajas capacidades técnicas-administrativas, uso reducido de tecnología y la baja mecanización. (D.O.F., 2013). Se requiere también fomentar el uso de modelos de financiamiento que integren a los productores agrícolas a actividades de mayor valor agregado en la cadena productiva y mitiguen algunos de los factores de riesgo (como el clima y volatilidad de los precios) que impiden a los pequeños agricultores tener acceso a capital de trabajo e inversión. Es por ello que el mismo Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 establece que para lograr el "Objetivo general de llevar a México a su máximo potencial", se implementarán entre otras las siguientes estrategias de política pública nacional: 1)."Impulsar la productividad en el sector agroalimentario mediante la inversión en el desarrollo de capital físico, humano y tecnológico"; 2)." Impulsar modelos de asociación que generen economías de escala y mayor valor agregado de los productores del sector agroalimentario"; 3)."Promover mayor certidumbre en la actividad agroalimentaria mediante mecanismos de administración de riesgos" (D.O.F., 2015)